Desde que me embaracé me puse a investigar, a leer, y analizar que es lo que debía hacer y no hacer con mi hija, con mi familia. Aunque nunca he seguido las reglas tal cual, si sigo muchos consejos.
Aunque tengo mis propias opiniones, nunca he juzgado a nadie por la manera en la que educan a sus hijos, cada mamá es diferente. Cada hijo es diferente. Y yo espero tampoco ser juzgada en la manera en la que educo a mi gorda.
Pero mucha gente no piensa igual...
Puede ser un familiar o un desconocido en la calle, o hasta una amiga que ni hijos tiene! Nunca he tenido problema en escuchar consejos, pero yo decido que si y que no hacer. Es mi hija.
El problema es cuando la persona no te da un consejo pero una orden! Al principio yo solo sonreía y decía que si, que lo haría. Pero eso solo hace que las personas piensen que tienen el derecho a opinar.
Al final aprendí que es importante poner un alto, decir "Gracias pero no gracias".
Solía ser muy criticada porque no me gusta exagerar en la manera de tapar a Mia, siempre he pensado que si le pongo mil cobijas no dejaré que su cuerpo genere defensas. Al igual que dejarla convivir con sus hermanos (los chihuahuas).
Claro que antes de tomar estas decisiones investigue sobre los pros y los contras. Ahora no me importa si las personas me critican o me juzgan, porque sé que hago lo mejor para MI hija.
Al final uno sabe lo que es mejor para sus hijos y las personas tienen que respetar cada decisión que tomemos.
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